Pues dependemos de las necesidades de nuestra planta y nuestro gusto estético,
¿Empezamos?
- La arcilla es nuestra favorita, siempre pensando en nuestra planta , es porosa y por lo tanto deja entrar el aires que necesitan las raíces. Como inconveniente principales la arcilla sin barnizar absorbe el agua de la tierra y la planta necesita riegos mas frecuentes.
- La madera es un recurso natural renovable, ligera y fácil de trabajar, además no le tiene miedo a las heladas, su mayor y principal defecto es que si no la tratamos con regularidad, esta tiene una vida corta.
- Piedra, al no ser porosa, impide que la tierra se seque fácilmente, es también muy resistente y duradera. En su contra, su peso hace que se manipule difícilmente y sus precios suelen ser un tanto elevados.
- Metal, seguramente el mejor en cuanto a diseños, admiten muchos colores, estados y por supuesto reciclaje, además no teme al hielo, ¿Quién da más?. Pero claro debemos buscarle un par de “Peros”, envejecen mal si no llevamos un mantenimiento correcto y pueden ser peligrosos con sus bordes cortantes.
- Sintéticos o plástico, ideales para la floristería, resistentes, no pesan, decoran muy bien y suelen tener unos precios muy ajustados. Hasta aquí todo perfecto, pero debemos pensar en la planta, y desde luego no son el mejor lugar para el desarrollo de las raíces de cualquier ejemplar. Nuestra proposición es que lo utilices como macetero y no como maceta.
Recuerda primero piensa en tu planta y luego combínalo con la estética, seguro que aciertas.
Germán Rodríguez García.
Floristería ECI Salamanca